lunes, 28 de marzo de 2005


Es verano de sirocos y Sirena sueña siempre con una ola terrible que la lleva al peor y más incierto de los finales , una cresta de mar turbia y feroz de dimensiones imposibles que se estrella una y otra vez contra su espalda de papel de seda. Noche tras noche vive el mismo desvelo como si fuera real y se revuelve en su cuerpo joven de sirena que tiembla esperando que una voz le devuelva la calma . Amanece y Sirena nunca tiene miedo al mar , se encuentra con él al final de las dunas y se lanza a volar describiendo un arco que la proyectará hacia la inmersión perfecta. Todo ocurre en un lapso breve de tiempo y el mar que juega una mano arriesgada levanta una muralla de agua casi idéntica a la soñada. Ella acepta la mano y apuesta fuerte resolviendo que no cederá a intimidación alguna, sin corregir la trayectoria calcula mal el punto donde el remonte rompe y estalla desprendiendo la carne de los huesos. Sirena queda varada y nunca más vuelve a tener el sueño.

Publicado por Puzzle a las 20:11
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3 desvaríos:

Anónimo dijo...

Pobre sirenita.
No me gustaría ser ella.
Ro

franhilz dijo...

¿Un mito dedicado a las frustraciones?
Triste.
Muy bien escrito.

Anónimo dijo...

Yo una vez tuve un sueño parecido. Me daba miedo quedarme dormida, porque durante un tiempo la noche era una escalera de caracol, oscura.Miraba hacia arriba y sólo encontraba una siniestra sucesión de espirales, una boca abierta llena de peldaños. Y nunca me atrevía a subir, pero sabía que aquella interminable escalera desembocaba en una puerta, una puerta condenada. Y detrás de esa puerta había, tal vez, un infierno o un muro tapiado o el otro lado del espejo. Hoy me gustaría haber sido capaz de llegar a ese último rellano, de haber tenido el valor necesario para pulsar el timbre y pasar adentro , porque me he quedado sin saber qué significaba realmente todo aquello. Nunca más he vuelto a soñarlo, pero siguen dándome miedo las casa viejas con esaleras que crujen.Violeta.

 
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