domingo, 5 de diciembre de 2004


Lo mejor para la tristeza, contestó Merlín, empezando a soplar y resoplar, es aprender algo. Es lo único que no falla nunca. Puedes envejecer y sentir toda tu anatomía temblorosa; puedes permanecer durante horas por la noche escuchando el desorden de tus venas; puedes echar de menos a tu único amor; ver el mundo a tu alrededor devastado por locos perversos, incluso saber que tu honor es pisoteado por inteligencias inferiores. Entonces, sólo hay una cosa posible: aprender. Aprender por qué se mueve el mundo y lo que hace que se mueva, por qué giran los planetas. Por qué sonríe un niño. Es lo único que la inteligencia no puede agotar ni alienar, que nunca le inspirará miedo ni desconfianza y que nunca soñará con lamentar. De la que nunca se arrepentirá. Aprender es lo que te conviene. Mira siempre la cantidad de cosas que puedes aprender: la ciencia pura, por ejemplo, la única pureza que existe en las cosas. Entonces puedes aprender astronomía en el espacio de una vida, historia natural en tres, literatura en seis. Y después de haber agotado un millón de vidas en biología y medicina, geografía e historia, economía y pensamiento humano, puedes empezar a hacer una rueda de carreta con la madera apropiada o pasar cincuenta años aprendiendo a empezar a vencer a tu contrincante en esgrima. Después de eso, puedes empezar otra vez con las matemáticas hasta que sea tiempo de aprender a arar la tierra o tocar un instrumento.

Publicado por Puzzle a las 8:34
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13 desvaríos:

Anónimo dijo...

Como siempre, me encanta, me encanta como escribes y bueno, siguiendo ese consejo de aprender... voy a intentar aprender a aprender, a dejar de tener miedo y a dejar de dejar que me puteen (perdon por la palabra pero es que no encuentro otra mas exacta) la vida...
Llegué a tu puzzle por casualidad y bueno, has conseguido que cada vez que me pasa algo "no bueno", que no son pocas veces, mire las cosas de una manera distinta a como las veía antes. Ahora me pongo más en el lugar de la otra persona y reflexiono mas todo lo que me pasa. Me has hecho cambiar. Gracias, y sigue maravillandome con tus cuentos y todo lo demás.

Anónimo dijo...

Lo mejor para la tristeza es poder contar con gente como vos. O tú, o como gustes.

Anónimo dijo...

De la página 13: Ojalá cuando te busque estés para mi.
Y si no...nunca lo sabremos.

Y esta es mi recomendación para una vida sin tristezas.

Me preguntas cómo se puede ser feliz,
cómo entre tanta mentira puede uno convivir,
cada cual es quien se tiene que responder,
aunque para mí, aquí, ahora y para siempre:

Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarme un día sin saber qué hacer,
tener miedo a mis recuerdos,
sentirme sólo alguna vez.
Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quiero,
abandonarlo todo por tener miedo,
no convertir en realidad mis sueños.
Queda prohibido no demostrarte mi amor,
hacer que pagues mis dudas y mi mal humor,
inventarme cosas que nunca ocurrieron,
recordarte sólo cuando no te tengo.

Queda prohibido dejar a mis amigos,
no intentar comprender lo que vivimos,
llamarles sólo cuando los necesito,
no ver que también nosotros somos distintos.

Queda prohibido no ser yo ante la gente,
fingir ante las personas que no me importan,
hacerme el gracioso con tal de que me recuerden,
olvidar a todos aquellos que me quieren.

Queda prohibido no hacer las cosas por mí mismo,
no creer en mi dios y hallar mi destino,
tener miedo a la vida y a sus castigos,
no vivir cada día como si fuera un último suspiro.

Queda prohibido echarte de menos sin alegrarme,
odiar los momentos que me hicieron quererte,
todo porque nuestros caminos han dejado de abrazarse,
olvidar nuestro pasado y pagarlo con nuestro presente.

Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen más que la mía,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha,
sentir que con su falta el mundo se termina.

Queda prohibido no crear mi historia,
dejar de dar las gracias a mi familia por mi vida,
no tener un momento para la gente que me necesita,
no comprender que lo que la vida nos da, también nos lo quita.

gonzalvo dijo...

Vaya, es una pena que los comentarios sean anónimos porque son realmente preciosos. ¿de la página 13?, alguien me lo puede explicar?...prometo que he intentado investigar algo más pero no he dado con el misterio.

Será que no ando bien de reflejos.

En cualquier caso gracias por todo.

Anónimo dijo...

De la pagina 13....
Los amores posibles que se vuelven imposibles son amores desgraciados.
Solo son felices los amores imposibles que son imposibles desde el principio y siempre, los mas felices amores.

gonzalvo dijo...

haz una cosa, arranca la página trece y mándamela a portes debidos...sería de agradecer...

Anónimo dijo...

De la página 13 de mi alma:
Mi remedio para la tristeza es una mujer y el aire para respirar con ella.
La mujer la acabo de encontrar, ahora estoy buscando el aire. El tiempo dirá si es el mejor remedio.

gonzalvo dijo...

Estimado amigo anónimo:

Yo de momento no he encontrado una mujer, de hecho recién perdí una. Pero mira, algo de aire si que me queda para respirar. Un poco sólo eso sí, pero respirar al fin y al cabo.

De momento he descubierto que en mi página trece, Proust cura, Cortázar cura, y muchas otras cosas curan. Además de eso el tiempo.

Cuida a esa mujer, vale mucho. No lo olvides.

Anónimo dijo...

Para el alma de la pagina 13...
Realmente lo dificil era encontrar la mujer, el aire aun siendo mi elemento considero es el mas viable de ellos. Si quisieras realmente que fuera el remedio ella misma te acompañaria a encontrar el aire y compartirlo. Lo que si existe son los destiempos, asi es la vida !

Anónimo dijo...

Que tal el intermedio entre el estar triste y no tener motivos,razones ni porque !

Anónimo dijo...

Yo también he colocado este remedio para la tristeza en mi página.
Es de Terence White.
Es tan bonito y tan útil (dos adjetivos que parecen contradictorios).
Me gusta que te guste, eso nos acerca.

Anónimo dijo...

Me encanto es increible, me ayudo mucho a enfrentar el momento dificil que estoy pasando, gracias a quien lo escribio.

Anónimo dijo...

Gracias, me sentí tonta al buscar en internet algo que me hiciera sentir mejor, pero lo hice, y encontré estas hermosas reflecciones. Se que la recuperación no es inmediata, que unas palabras no solucionan los problemas, pero me dieron esperanza...

 
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