Lo peor de todo es la sonrisa. A continuación me desarma y pierdo el mapa de la galaxia. Lo hace siempre, como quien no quiere la cosa, partiendo de una mirada de factura grave, como de estar a punto de perder el contacto con la nave nodriza y precipitarse después en algún agujero negro sin tiempo para volver al primer segundo de la cuenta atrás, al lugar de no retorno. Y claro, luego llega sin avisar la sonrisa, su sonrisa, rompiendo la escena en la trama de un tapiz hermoso, quedándose tan tranquila, tan en calma, inmune a su propia verdad, echando a volar lejos como si acabara de sobrevivir a una catástrofe aérea, sin darle ninguna importancia, sin saber -sin tener ni idea- que por una sonrisa así, los gobiernos insurgentes desarmarían todas las cabezas nucleares del planeta y levantarían en su lugar nuevas escuelas, nuevas formas de entregarse a la causa, nuevas maneras de morir de amor.
Fotografía: © Virginia Gálvez
Fotografía: © Virginia Gálvez
4 desvaríos:
Es curioso como todos conocemos a alguien a quien le basta con sonreir para desarmarnos completamente...
Un abrazo.
Totalmente 200% de acuerdo. Nos enamoramos de esas sonrisas.
Nadie, pocos, casi ninguno lo había puesto tan bien por escrito.
Me hiciste sonreir. Beso
¡Una "sonrisa" cambió mi vida!.
Y...jamás la olvidaré.
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