En el momento justo en que se encuentra pensando en ella y la extraña, la actriz inicia el cortejo en aquel café de ambiente y de encuentros efímeros. El alcohol y cierto cuerpo de hembra arman el resto; la actriz hace el amor con otra mujer - pensamos que otra actriz o quizás una escritora- y se modelan en femenina multitud. Como la noche cobija los desvaríos de unos cuantos, él sigue pensando en ella aunque desconoce que en ese instante preciso, la actriz tantea otro cuerpo de mujer no tan distinto del suyo pero que apenas tiene nada que ver. Cada cual con sus delirios -unos por echar de menos y otros por echar de más- nadie termina sabiendo quién se piensa o quién se abraza. En todo caso el lector guardará el secreto encerrado en una arquilla de roble perfectamente sellada con su silencio.
Publicado por Puzzle
a las
18:43
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Cuentos
4 desvaríos:
Que triángulo tan extraño y que historia tan bonita. Te desenvuelves estupendamente en las historias breves, como si no necesitaras de muchas palabras para contar tanto como haces.
ay mi niño!, y qué mujer no es un poco actriz...dime, hay alguna?
besos oceánicos...
Nayra
Delicado, yo diría que de un suave malva.
de acuerdo en todo con los otros comentarios, eres breve pero intenso y delicado.
besos
Paula
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