lunes, 9 de abril de 2007




Se introduce en el tambor una sola bala de dolor. Previamente verificas que el tambor está vacío. Vacío como una mañana de resaca, como un verano que se arroja desde la última planta. ¿Tuviste alguna vez la certeza de un dolor apuntando directo a la sien? Apuntando y acertando de pleno, porque la sola idea de un proyectil girando en la recámara, aguardando una sien que reventar, duele. A veces nos espantan las ideas, mucho antes de que sean otra cosa: certezas por ejemplo. Luego sabes que vendrá tarde o temprano el dolor, propagándose de manera absoluta dentro de tu cabeza. No intentes desviar la atención de ninguna otra manera, no trates de sujetar los párpados con pinzas de tender la ropa, nada de eso, tampoco sirve clavar un manojo de alfileres en el pecho. Nada vale. El tambor gira, con una bala de dolor preparada para ti, no importa que no sea hoy, ni mañana, no importa que te salves, siempre cualquier salvación es efímera y el dolor terminará en tu sien pese a todo, junto con las pinzas y los alfileres, de modo que verás tu vida entera desparramada en forma de un dolor punzante salpicando las cortinas o las sábanas. En todo caso te queda la oscuridad y el silencio, la oscuridad y esperar -desear- en postura horizontal a que remita, a que decida instalarse en otra sien, en otro tambor con otro proyectil de dolor dispuesto a reventar una cabeza, que por una vez, no sea la tuya.

Publicado por Puzzle a las 9:00
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2 desvaríos:

Anónimo dijo...

Asi es que es verdad, que nos espantan las ideas antes de convertirse en certezas. Asi como el dolor cuando se aproxima, cuando se lo sabe propio quema la razon y los sentimientos. Es como acercarse sin pausa al sol, antes de morir incendiados, morimos quemados.
Es como el dolor, antes de las lagrimas, hay un nudo y una cosquilla haciendo fuerza en la garganta, apunto de estallar.
Me encanta tu forma!

(estuve un poco perdida, pero aqui sigo, leyendote!)

Besos porteños y lluviosos.

Anónimo dijo...

Hace ahora casi un año, encontré sobre la mesa de un bar y bajo un cenicero, estando yo taciturno y enfadado con el mundo, un trozo de papel, en el impreso decía: [...] no es contigo, es conmigo que están mal las cosas y no termino de encontrarme[...] (Ver post Octubre 2004 No es contigo) cuando acabe de leerlo me quedé atonito, pues describia lo que recientemente me pasaba, guarde el papel y más tarde busqué en Internet, queria saber su procedencia, me encontré con este blog y sigo leyendo uno por uno todos los post que hay en él, cada vez me gustas más, estoy deseando llegar al final, pues tiene que ser genial, me tienes encantado y creeme que hace mucho tiempo que vivia perdido...

Gracias a ti por devolverme la sonrisa y gracias al dueño de aquel papel por guiarme hasta aqui.
Sigue asi, no cambies.

P.D. Voy por agosto de 2005.
Nos vemos.
Fdo. Jhonho.

 
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