miércoles, 26 de julio de 2006




Siempre quise recibir los aplausos de niños y mayores, dejarlos boquiabiertos a todos y tener mi propio espectáculo de magia, mis propias partenaires (imagino una delicada Marta Cibelina y una hermosa Rex Canela) y un ayudante de escena disciplinado, quizás un Gigante Blanco de Bouscat.

Todo comenzó a tomar forma cuando me di cuenta que lo de salir de la chistera no era suficiente para que consideraran llevarme con ellos a los mejores viajes. Era evidente que mis intervenciones sólo tenían cabida en espectáculos de alcance menor, y de ese modo decidí ampliar algunos conocimientos mágicos por mi cuenta. El jefe no lo sabe pero, cuando me dejaban a solas entre bambalinas, aprovechaba para aprender poco a poco a zafarme de la jaula, perfeccionando primero y dominando después las técnicas más complicadas del noble arte del escapismo.

He leído (incluso confieso que he devorado) las páginas de los mejores libros de magia de escena así como cualquier cosa que caía entre mis patitas y tenía que ver con el asunto: suscripciones a revistas especializadas, entrevistas a ilusionistas de uno y otro lado del planeta, reportajes de congresos nacionales e internacionales. Perdí mucho pelo y pasé noches enteras en vela intentando asimilar los nuevos y fascinantes conocimientos.

Ahora puedo decir que estoy preparado para realizar los más maravillosos efectos de ilusionismo de alta competición. Soy capaz, entre otras cosas, de levitar sobre la hierba humedecida por el rocío de la mañana, manipular ramilletes de tréboles frescos y teletransportarme de una madriguera a otra reapareciendo después en lo alto de alguna ermita abandonada. Estocolmo será, sin duda alguna, mi lanzamiento definitivo al estrellato y quedarán atrás los días de salir de la chistera y trabajar para otro.

Tendré mi propia maletita de mago y un trajecito de gala a medida (con pajarita y todo) para recibir los aplausos y los premios. Tendré eso y ropa de temporada para el viajecito a Los Alpes del año que viene. Que ya les vale, dejarme olvidado la vez aquella, con la ilusión que me hacía.

Publicado por Puzzle a las 23:00
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2 desvaríos:

Anónimo dijo...

cumplo mi palabra de escribirte unas letras desde paris...disfruta de estocolmo y que ellos lo hagan de ti.un besote.
tendras noticias mias.

Anónimo dijo...

Seguro que quedan cauticados por la magia de los puzles de este mago..

 
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