sábado, 1 de octubre de 2005


Tengo una vaga idea acerca del asunto, sólo recuerdo de aquella noche que poblaban la ciudad unos cuerpos celestes, luminosos, cuerpos inquietos en busca de otros cuerpos, cuerpos mirada fugaz. Luego la noche se engarzaba con el alba en alguna habitación sombría de hotel barato, ya con los cuerpos vencidos y el maquillaje gastado.

Como en una extraña metamorfosis, con las primeras luces, los cuerpos celestes se transfiguran en cuerpos extraños y distintos, de modo que una vez descubierto el equívoco, abandonan los portales como fantasmas perdidos que vuelven al alba en busca de un sueño mejor.

Publicado por Puzzle a las 23:50
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2 desvaríos:

Anónimo dijo...

A mí me acaba de pasar esta noche, como muchas otras, que se me enciende el cuerpo y termino despertando al lado de quién no debo, más que nada porque realmente luego me siento extraña, muy extraña. Siempre me digo lo mismo, una y no más Santo Tomás, lo mismo con el alcohol, el tabaco o los tíos.

Y es cierto, yo al menos busco un sueño mejor, pero creo que siempre termino equivocándome.

Un beso desde un cuerpo extraño.

franhilz dijo...

usté señor , cada día más mejor!
me gustan esos párrafos semimisteriosos
son como un gajo de vida
mejor - un gajo de sensaciones

muy bueno.vzuwneou

 
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